Las páginas subsecuentes no tienen por intención querer describir una nueva investigación histórica y patriótica sucedida en la Banda Oriental del siglo XIX, y si, seleccionar y unir fragmentos de una fantasiosa novela que ha estado repleta de intrigas, maquinaciones, amores y contubernios políticos y sociales, ocurridos durante un periodo pos independencia de la República Oriental del Uruguay, donde los intereses personales de muchos de los personajes de la historia Montevideana se mezclaban con los dividendos públicos y gubernativos de esas décadas; y en la cual, muchos de esos mismos actores, intentaban sacar algún provecho al estar bajo la presión e interferencia ejercida por las fuerzas imperiales externas. Se trata más bien, de una modesta recopilación de datos y referencias históricas, que se inician con el afinco en el país, a principios de ese siglo y fines del anterior, de los laboriosos y aguerridos emigrantes peninsulares europeos, que sin lugar a dudas, fueron los responsables por las ulteriores familias que se han ido ramificado notablemente por los diferentes puntos cardinales de este terruño. Todavía, pese a los pacientes empeños desplegados, seguramente faltan al autor otros tantos datos y registros importantes sobre el tema, pero se cree que por primera vez se ha logrado ordenar las informaciones disponibles sobre uno de los principales terrateniente de un determinado territorio geográfico que dio origen al primer barrio extra muros de la Ciudadela de la vieja Montevideo; material que ha dado motivo para rescatar esta edición historiográfica sobre una familia en particular. Siendo así, es de creer que este libro interese a los numerosos descendientes de varias generaciones de aquellos intrépidos emigrantes europeos que, llegados con sueños de prosperidad, incursionaron en este país durante una época de constantes luchas, confusiones, refriegas, embrollos, e los intricados laberintos de sus intereses particulares; y quizás, la de alguna otra persona que, al leer las páginas sobre las prontitudes de diversas personalidades e idiosincrasias que se envolvieron en la trama, logren descubrir entre ellas el nombre de tantos hombres y mujeres de coraje y progreso que han surgido allí durante esos años difíciles, al estar ellos vinculados o arrastrados inconscientemente en las actividades fundamentales que han dejado su huella en esta Nación; gentes que posteriormente cedieron, con honorabilidad reconocida, su nombre en barrios, calles y plazas de la ciudad. Si así ocurrir, el propósito de esta tarea ciertamente estará cumplido.