Robinson Crusoe, de Daniel Defoe, es una novela de aventuras que explora la supervivencia, la soledad y la resiliencia humana. La historia sigue a Crusoe, un marinero inglés que, tras un naufragio, queda varado en una isla desierta. A lo largo de los años, enfrenta múltiples desafíos, desde la búsqueda de alimento y refugio hasta el encuentro con caníbales y la llegada de su fiel compañero, Viernes. A través de su ingenio y determinación, Crusoe transforma la isla en su hogar, reflejando la mentalidad colonial y el espíritu de autosuficiencia de la época.
Desde su publicación en 1719, Robinson Crusoe ha sido considerada una de las primeras novelas modernas y un referente de la literatura de aventuras. Su detallado realismo y su exploración de la lucha del hombre contra la naturaleza han inspirado innumerables adaptaciones y reinterpretaciones. Más allá de su narrativa de supervivencia, la obra aborda cuestiones de fe, civilización y dominio sobre el entorno, lo que la convierte en un relato profundamente simbólico.
Su relevancia perdura en su capacidad de representar el deseo humano de exploración y control sobre la adversidad. Robinson Crusoe sigue siendo una historia fascinante sobre la resistencia, la adaptación y la búsqueda de significado en la soledad, manteniéndose como un clásico imperecedero de la literatura mundial.