Retrato de una dama, de Henry James, es una novela que examina con agudeza psicológica la libertad individual, la posición de la mujer y los dilemas morales en un contexto social complejo. La protagonista, Isabel Archer, es una joven estadounidense que viaja a Europa con el deseo de vivir plenamente y tomar sus propias decisiones. Sin embargo, a medida que avanza la historia, se ve atrapada en un matrimonio infeliz y en una red de manipulaciones sutiles, lo que la obliga a confrontar los límites entre la independencia y las responsabilidades personales.
Desde su publicación en 1881, Retrato de una dama ha sido reconocida como una de las obras más destacadas de Henry James por su profundidad psicológica, su estructura narrativa refinada y su crítica a las normas sociales del siglo XIX. A través del contraste entre el Nuevo Mundo y la vieja Europa, James construye un retrato complejo de una mujer en busca de autenticidad y autodeterminación.
La relevancia de la novela perdura en su tratamiento de temas universales como la libertad, el sacrificio y la identidad. Retrato de una dama invita al lector a reflexionar sobre las elecciones personales y las consecuencias que estas conllevan, consolidándose como una pieza fundamental de la literatura anglosajona.