Raquel y Luísa son grandes amigas desde hace mucho tiempo y, a pesar de la distancia que las separa, siguen escribiéndose casi todos los meses. Entre chismes de la corte, novedades de la vida cotidiana y ensoñaciones juveniles sobre el matrimonio y el amor, Luisa sospecha que Raquel se está enamorando poco a poco de un tal Dr. Alberto, ella, en cambio, lo desprecia. Desde el punto de vista limitado de una trama epistolar, Machado de Assis construye brillantemente una atmósfera de duda y disimulo que se cierne sobre el relato hasta la última línea.