La fundación de una leyenda: los orígenes de Nike y la visión de Phil Knight
Nike no surgió de la noche a la mañana. Su trayectoria comenzó en la década de 1960 con un joven llamado Phil Knight, quien, junto con su mentor Bill Bowerman , encontró el espacio ideal para revolucionar el mundo del deporte. Phil Knight, entonces estudiante de MBA en la Universidad de Stanford, no solo tenía perspicacia empresarial, sino también el sueño de transformar el panorama deportivo mundial. Nike nació con un nombre inspirador, "Nike", en honor a la diosa griega de la victoria, una metáfora que reflejaba la ambición de la marca: ser no solo una marca de productos deportivos, sino una marca asociada al éxito.
Knight comenzó su carrera en 1964 al asociarse con Bowerman , un entrenador de atletismo, para fundar Blue Ribbon Sports. Inicialmente, la compañía no fabricaba zapatillas deportivas, sino que las importaba de Japón y las distribuía en Estados Unidos. Sin embargo, la visión de Knight no era solo distribuir zapatillas deportivas, sino crear una conexión emocional con los atletas, un vínculo que les hiciera sentir que su éxito estaba de alguna manera ligado a la marca. Para él, la clave de este éxito sería crear productos personalizados e innovadores para los atletas, productos que no solo los ayudaran a mejorar su rendimiento, sino que también los hicieran sentir únicos. La verdadera revolución, sin embargo, llegaría cuando Nike comenzara a centrarse no solo en el desarrollo de tecnologías de vanguardia, sino también en fortalecer las relaciones con los atletas desde el comienzo de sus trayectorias.
Ejemplo práctico: El ejemplo más clásico de esta visión es la colaboración entre Nike y el corredor Steve Prefontaine . Prefontaine , uno de los mayores talentos del atletismo estadounidense, se encontraba en los primeros años de su carrera cuando se unió a Nike. La marca no solo lo apoyó con zapatillas, sino que también lo trató como una figura simbólica, invirtiendo en él como atleta antes de su ascenso al estrellato. Este compromiso resultó en una lealtad mutua que se mantuvo firme, y Nike asoció su nombre con el atleta que representaba el espíritu de superación.