Emilia, una viuda encantadora y experimentada, intenta seducir a Tito, un joven frío incapaz de amar, que permanece indiferente a sus avances amorosos. Acostumbrada a dejarse fascinar por los hombres, Emilia se siente frustrada por la impasibilidad de Tito, que parece inmune a su juego de seducción. Al final, Machado de Assis reflexiona sobre los diferentes caminos que cada persona puede elegir seguir en la vida y en el amor.