La teoría winnicottiana de la maduración conceptúa y describe las diferentes tareas, conquistas y dificultades inherentes al proceso de madurar en cada uno de los estadios de la vida. Por lo tanto, ella sirve de guía práctica para comprender los fenómenos de la salud, para revelar tempranamente dificultades emocionales; puede ser útil a psicoanalistas y psicoterapeutas, así como a madres y padres que desean facilitar la maduración personal de sus hijos; también a los profesionales cuyo trabajo afecta, en algún grado, el desarrollo emocional de bebés, niños, adolescentes y adultos; sirve igualmente a todos los que fueron advertidos de la necesidad de pensar en actividades y conductas de prevención en el área de salud psíquica.Importante en sí misma, la teoría de la maduración también es el cuadro teórico a partir del que pueden desarrollarse diversos aspectos del estudio de la naturaleza humana – por ejemplo, los que se refieren a las realizaciones culturales y al dominio de la creatividad. Ella constituye también – tanto en la obra de Winnicott como en el proyecto de estudio en el que este libro se encuadra – el fundamento teórico que permite explicitar conceptos relativos a los trastornos psíquicos en general, debido a la íntima correlación de estos trastornos con los estadios de la maduración.Este libro tiene el propósito de estudiar y presentar, de forma unitaria, el cuerpo conceptual de la teoría winnicottiana de la maduración, explicitar sus supuestos y proceder a la descripción organizada de los diversos estadios del proceso, con sus respectivas tareas y conquistas. Así como en la obra de Winnicott, aquí también se privilegiarán los estadios iniciales. Esto se debe a que, para el autor, son las psicosis y no las neurosis el paradigma del adolecer humano. Por su relación con las tareas fundamentales del inicio de la vida, los trastornos psicóticos derivan del fracaso ambiental en favorecer la resolución de estas tareas transformándolas en conquistas de la maduración. El pensamiento de Winnicott también muestra que, del estudio, observación y tratamiento de las psicosis adviene la perspectiva que permite vislumbrar aspectos esenciales de la existencia humana, que son inaccesibles cuando se estudia un individuo sano o incluso un neurótico.