La sirena de Fiji es uno de los engaños más emblemáticos y fascinantes de la historia y simboliza la intersección del mito, la curiosidad humana y el entretenimiento. Introducida al mundo a mediados del siglo XIX, esta peculiar criatura —mitad pez, mitad mono— fue un fenómeno que cautivó la imaginación popular y marcó un período en el que lo extraordinario se mezcló con lo científico, desafiando los límites entre la credulidad y el escepticismo.