La Muerte de Virgilio es una obra profundamente reflexiva que explora temas filosóficos y existenciales a través de la figura del poeta Virgilio en sus últimos días de vida. Escrito por Hermann Broch, el texto examina el proceso interno del protagonista mientras reflexiona sobre su legado, su obra, y el sentido de la vida y la muerte. La novela se sitúa en una Roma en decadencia, donde Virgilio, gravemente enfermo, lucha con su decisión de destruir la Eneida, la cual considera insuficiente en su búsqueda por alcanzar la verdad artística y espiritual.

A lo largo de la obra, Broch explora la tensión entre la creación artística y las responsabilidades morales y sociales del autor. Virgilio, atrapado entre su lealtad a la obra que ha definido su carrera y la revelación de que las palabras no pueden capturar plenamente la verdad, encarna una lucha universal sobre el propósito del arte y el significado de la existencia. Esta exploración filosófica lleva a preguntas fundamentales sobre la naturaleza del tiempo, el poder del lenguaje y la redención a través del sacrificio personal.

Desde su publicación, La Muerte de Virgilio ha sido reconocida por su complejidad literaria y su meditación sobre la mortalidad y el arte. La obra ha influido en discusiones filosóficas sobre el papel del autor y ha sido aclamada por su prosa poética y estructura narrativa única, dividida en cuatro secciones que representan los últimos momentos de la vida de Virgilio.