La madre es una de las novelas más representativas de Máximo Gorki y refleja con fuerza el clima social y político de la Rusia zarista a comienzos del siglo XX. La obra narra la historia de Pelagia Nilovna, una mujer humilde que, a partir de la militancia revolucionaria de su hijo Pável, comienza a tomar conciencia de las injusticias que marcan la vida de los obreros. Lo que al inicio es miedo y resignación frente a la represión y la miseria, se transforma poco a poco en valor y compromiso, haciendo de Nilovna un símbolo de la esperanza y de la lucha colectiva.
A lo largo de la novela, Gorki describe la dureza de la vida en las fábricas, la brutalidad de la policía y la organización clandestina de los trabajadores. El relato muestra cómo el despertar de la conciencia política no es solo individual, sino también comunitario, y cómo la solidaridad se convierte en una fuerza capaz de resistir a la opresión. Nilovna encarna esa transformación: de madre temerosa y pasiva, pasa a ser una figura activa que difunde panfletos, participa en reuniones y asume riesgos en nombre de un futuro más justo.
Desde su publicación en 1906, La madre se consolidó como una obra emblemática del realismo socialista y como un testimonio del poder de la literatura para retratar la miseria y al mismo tiempo señalar caminos de transformación. Su combinación de narrativa íntima y denuncia social mantiene la vigencia del texto en la reflexión sobre las luchas populares y la dignidad humana.
Máximo Gorki (1868–1936) fue un escritor y pensador ruso, considerado una de las voces más influyentes de su tiempo. De origen humilde y marcado por la experiencia del trabajo obrero, volcó en su literatura una mirada crítica sobre la desigualdad y la injusticia social. Su obra no solo dio forma a la narrativa revolucionaria, sino que también lo convirtió en una figura central en la vida cultural y política de la Rusia de comienzos del siglo XX