En "La Diadema de Berilos", Sherlock Holmes es contratado para resolver el misterio de una preciosa corona, confiada a un banquero, que ha sido dañada y parcialmente robada. El hijo del banquero se convierte en el principal sospechoso, pero Holmes desentraña la verdad, revelando motivos más profundos relacionados con la codicia y la traición. Sus deducciones conducen a una sorprendente resolución que exculpa a los inocentes y desenmascara a los verdaderos culpables.