El inspector Stanley Hopkins llama a Sherlock Holmes para que investigue el espantoso asesinato de Peter Carey, un capitán de barco retirado conocido por su temperamento violento y su misterioso pasado. Carey aparece muerto en la cabaña de su jardín, empalado por un arpón. A medida que Holmes investiga el caso, descubre una pista que involucra a un visitante secreto, documentos sospechosos y una conexión oscura con los días de Carey como marinero. Cuanto más profundiza Holmes, más se enreda el misterio, con pistas que apuntan a un viaje olvidado hace mucho tiempo y motivos ocultos.