Cuando Sir Eustace Brackenstall aparece asesinado en su lujosa finca, Abbey Grange, el caso parece ser un simple robo que salió mal. Sin embargo, Sherlock Holmes pronto empieza a sospechar de la historia que cuenta Lady Brackenstall y de las pruebas encontradas en el lugar de los hechos. A medida que investiga, Holmes descubre una historia de maltrato doméstico, lealtades ocultas y una resolución moralmente compleja que desafía los estrictos límites de la justicia.