Insatisfecho y anhelante de nuevas ideas y experiencias, Inocencio decide enfrentarse a un último reto, más interno y psicológico, que pondrá a prueba su valentía una vez más.
"Inocencio, ya tienes recursos suficientes para buscar al Gran Hombre, para que puedas ser libre y gobernarte a ti mismo", dijo el abuelo en vísperas de su muerte.
¿Quién es el gran hombre? ¿Dónde encontrarlo? ¿Cuáles son sus atributos? Decidido a sacrificar sus ilusiones, parte hacia el Viejo Continente, cuna de grandes pensadores, imaginando que allí se oculta una sabiduría milenaria capaz de ofrecer las respuestas.
Al llegar a Europa, Inocencio quedó atónito con lo que descubrió...