El servicio al cliente es un aspecto crítico de cualquier negocio. En un entorno cada vez más competitivo y digital, la calidad del servicio al cliente se ha vuelto aún más importante para la lealtad y la satisfacción del cliente, así como para la reputación y el éxito financiero de la empresa. En tiempos de crisis, la capacidad de una empresa para proporcionar un servicio al cliente excepcional puede marcar la diferencia en su supervivencia y éxito a largo plazo. Por lo tanto, es fundamental que las empresas se centren en ofrecer un servicio al cliente de alta calidad, tanto en tiempos normales como en momentos de incertidumbre.