Guy de Maupassant fue uno de los maestros del cuento realista francés del siglo XIX, y en su obra se destaca una visión crítica y lúcida de la sociedad de su tiempo. Con un estilo preciso, irónico y a menudo mordaz, Maupassant exploró temas como la hipocresía burguesa, la fragilidad humana, el deseo, la locura y la injusticia social. Sus cuentos más célebres revelan tanto su aguda observación del comportamiento humano como su habilidad para construir finales inesperados.
En Bola de Sebo, Maupassant presenta una poderosa crítica a la doble moral social y patriótica durante la guerra franco-prusiana, al mostrar cómo una prostituta, inicialmente despreciada, termina siendo sacrificada por aquellos que antes se beneficiaron de su generosidad. El collar ofrece una amarga reflexión sobre la vanidad y el orgullo, contando la historia de una mujer que arruina su vida por querer aparentar una riqueza que no posee.
El Horla se adentra en lo fantástico y psicológico, relatando la progresiva obsesión y deterioro mental de un hombre que cree estar siendo dominado por una entidad invisible, anticipando temas modernos sobre la locura y la pérdida de control. En Ese cerdo de Morin, Maupassant expone el contraste entre la apariencia respetable y el comportamiento escandaloso, usando el humor y la ironía para desmantelar los prejuicios sociales. La cama 29, por su parte, revela con sensibilidad y tragedia los lazos humanos en el contexto de un hospital, mostrando el sufrimiento y la esperanza en medio de la enfermedad.
Estas obras demuestran la versatilidad de Maupassant para transitar del realismo al terror psicológico, sin perder nunca su mirada crítica hacia la condición humana. Su literatura sigue vigente por su capacidad de revelar verdades incómodas y emocionar al lector con historias tan breves como impactantes.