Dominio Propio. ¿Será que usted puede vivir sin ello? Como ciudad derribada y sin muro, es el hombre cuyo espíritu no tiene rienda. (Proverbios 25:28) Tenemos vivido en muchas áreas de nuestras vidas como una ciudad derribada,sin muros, sin dominio propio, hablando el que no se puede hablar, viendo lo que no es lícito y no edifica nuestra vida en nada. Escuchando el que hace contaminación y deja el hombre de Dios abatatado y frustrado, deja los muros de la ciudad que Dios hizo para que sea fortalecida, puesta en sitios elevados conquistando su espacio en la geografía. Esto libro vendrá hacer una revolución en su vida, sin embargo restaurará los muros caídos para que jamás las langostas entran. Empiece hoy mismo y sea el que Dios lo hizo para ser, una ciudad fortalecida, para el Señor.