Daisy Miller, de Henry James, es una novela corta que aborda temas como la inocencia, las convenciones sociales y el conflicto cultural, a través de la historia de una joven estadounidense que viaja por Europa. Daisy, con su comportamiento libre y poco convencional, desafía las rígidas expectativas de la alta sociedad europea, especialmente en contraste con un entorno reservado y crítico. A través de la mirada de Winterbourne, un compatriota que intenta comprenderla, James explora cómo los prejuicios sociales y los malentendidos pueden influir en la percepción y el destino de una persona.
Desde su publicación en 1878, Daisy Miller ha sido reconocida como una obra clave en el desarrollo del llamado "tema internacional" de Henry James: el contraste entre la espontaneidad del Nuevo Mundo y la formalidad del Viejo Mundo. Su profundidad psicológica y ambigüedad moral invitan al lector a reflexionar sobre si Daisy es víctima de su entorno o de su propia ingenuidad.
La relevancia duradera de Daisy Miller radica en su retrato atemporal de la tensión entre la individualidad y la conformidad social. A través de una narrativa sutil y un desenlace conmovedor, la obra sigue generando preguntas sobre cómo la cultura, la clase y el género influyen en el juicio humano.