Crítica de la razón pura, de Immanuel Kant, es una de las obras filosóficas más influyentes de la historia del pensamiento occidental. Publicada en 1781, la obra busca responder a una pregunta fundamental: ¿qué podemos conocer? Kant propone una revolución copernicana en la filosofía al afirmar que no es el conocimiento el que se ajusta a los objetos, sino que son los objetos los que se conforman a las estructuras a priori del entendimiento humano.
Dividida en dos partes principales — la estética trascendental y la lógica trascendental —, la obra examina los límites y las condiciones del conocimiento humano. Kant distingue entre conocimientos empíricos y conocimientos puros, y plantea que la experiencia sólo es posible gracias a categorías mentales como causalidad, tiempo y espacio, que existen antes de cualquier experiencia sensible.
Desde su publicación, Crítica de la razón pura ha sido central en la filosofía moderna, dando origen al idealismo trascendental y estableciendo un puente entre el racionalismo y el empirismo. Su complejidad conceptual y su ambición sistemática han influido profundamente en corrientes filosóficas posteriores, como el idealismo alemán, el fenomenologismo y la epistemología contemporánea.
La relevancia perdurable de esta obra radica en su intento de definir los límites del conocimiento humano y en su propuesta de una filosofía crítica capaz de fundar la ciencia, la moral y la metafísica sobre bases sólidas. Crítica de la razón pura continúa siendo un pilar para todos aquellos que buscan comprender cómo pensamos, percibimos y conocemos el mundo.