Todo parece normal en Ciudad Sin Rumbo 25. Carlos se levanta, va a trabajar a su Departamento, juega y se entretiene el resto del tiempo, declina el día y vuelta a empezar de cero, más, todo cambia. Al despertarse de un sueño que parecía eterno, Carlos comienza a hacerse preguntas. De repente, todo lo conocido hasta el momento comienza a tambalearse. ¿Y si el mundo que se nos hace percibir no fuera más que una burda imitación de la realidad auténtica?