Benjamín Solari Parravicini fue un gran profeta argentino del siglo pasado. Nacido en una familia aristocrática de la época dedicó su vida al arte, fue un excelente pintor. A la par de su actividad artística realizaba lo que conocemos como "psicografías" que consisten en dibujos proféticos con un pequeño texto explicativo. Estas profecías eran dictadas, en su mayoría, por su ángel guardián que lo acompañó toda su vida y con el cual tenía comunicación permanente.