Se trata, sin lugar a dudas, del graffitero callejero más controvertido del mundo, quien ha desarrollado toda una subcultura artística dedicada a sus obras, consiguiendo impactar en cualquier lugar y en cualquier momento. Su identidad permanece desconocida, incluso después de más de 30 años de estar involucrado en la escena del graffiti, aunque ya circulan fotografías de su imagen, aún sin confirmar por él mismo. No tiene un estilo único, definido, y en su trabajo no sólo incluye muchas imágenes poderosas y a menudo controvertidas, sino que también hace una gran crítica social que nos hace pensar por lo acertado.