Póngase cómodo o acuéstese y cierre los ojos. Lleva suavemente tu atención a la Actitud Ishaya correspondiente como se indica y espera unos segundos, permitiendo que los pensamientos surjan y desaparezcan naturalmente. No fuerces la mente a evitar los pensamientos; simplemente acepta lo que viene. Luego regresa tu atención a la respectiva Actitud Ishaya, siguiendo las instrucciones, y espera nuevamente por unos momentos. La duración de los intervalos entre repeticiones puede variar, siendo unas veces cortas y otras largas. En algunas situaciones, puedes distraerte y olvidarte de recurrir a la Actitud Ishaya. Cuando notes que esto ha sucedido, simplemente retoma la práctica suavemente. No hay necesidad de controlar ni esforzarse; La práctica de las Actitudes Ishaya debe ser siempre tranquila y natural.