"Romancero gitano" es una obra que se caracteriza por su mezcla de simbolismo y realismo, donde Lorca explora la tensión entre la tradición y la modernidad, la vida y la muerte, y lo humano y lo sobrenatural. La obra está compuesta por una serie de romances que narran las tragedias y pasiones de los gitanos, y a través de ellos, Lorca ofrece una profunda reflexión sobre la opresión social y el destino inevitable de la muerte. Los temas recurrentes incluyen el amor, la venganza, la libertad y la fatalidad, representados en un lenguaje poético rico en metáforas y simbolismos.
"Sonetos del amor oscuro", por su parte, profundiza en la lucha interna entre el deseo y la represión, entre la luz y la oscuridad. Lorca aborda el amor de una manera que trasciende lo físico, explorando su dimensión emocional y existencial. La oscuridad, tanto literal como figurada, juega un papel crucial en los sonetos, que revelan el dolor, la soledad y el deseo insatisfecho del poeta. Los sonetos también exploran la homosexualidad de Lorca, especialmente a través de una visión melancólica y dolorosa del amor no correspondido.
Ambas obras, aunque distintas en estilo y forma, comparten la sensibilidad única de Lorca para combinar lo lírico y lo trágico, y siguen siendo relevantes como ejemplos de la literatura española moderna. La poesía de Lorca no solo captura la esencia del pueblo gitano y sus tradiciones, sino que también ofrece una profunda meditación sobre las complejidades emocionales y existenciales del ser humano, lo que le ha asegurado un lugar perdurable en la literatura universal.